Uno de los motivos por los que viajamos es para acercarnos a nuevas culturas y experiencias. Los hoteles pueden jugar un papel fundamental en este sentido al tiempo que puede suponer una oportunidad de diferenciación en su oferta con respecto a sus competidores. ¿Cómo pueden ofrecer experiencias locales y verdaderas a los huéspedes? ¿Es este el camino a seguir para adaptarse a un consumidor cada vez más informado y deseoso de nuevas experiencias?