La sostenibilidad a la hora de volar es un valor en alza para los viajeros, especialmente las generaciones más jóvenes. Esta preocupación por el cambio climático y sus consecuencias ha impulsado que los principales actores del sector aéreo, tanto aerolíneas como fabricantes, cambien sus estrategias para dar prioridad a un futuro más verde, ecológico y sostenible.