La toma de decisiones en un escenario muy cambiante

Sin olvidar que la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2 ha causado un daño económico y personal aún difícil de cuantificar en muchos ámbitos, sus consecuencias han traído consigo un efecto disruptor que nos ha permitido, en apenas semanas, transformaciones que no se esperaban ni en los próximos cinco años. La flexibilidad de horarios, la transformación digital para posibilitar el teletrabajo o la telemedicina son buenos ejemplos. También ha permitido la aceleración de la innovación en ciertos sectores: en tiempo récord se secuenció el genoma del virus y hoy contamos con una base de datos con más de 85.000 secuencias distintas; además, actualmente se están desarrollando 180 vacunas o tratamientos nuevos, algunos en proyectos transnacionales y hay 5 candidatas a vacuna que ya se encuentran en la fase 3 de desarrollo.

Hasta ahora hemos hablado de la posibilidad de los equipos distribuidos, del liderazgo de estos equipos, de los riesgo de no tener las herramientas y los procesos adaptados a esta realidad pero… ¿funciona igual la toma de decisiones en este escenario, especialmente con tan elevado nivel de incertidumbre? ¿Es necesario contemplar otras voces en los círculos de toma de decisiones?